Este sábado 24 de agosto, en los pabellones quirúrgicos del Hospital Universitario Dr. Manuel Núñez Tovar (HUMNT), los especialistas del Centro Cardiovascular de Oriente (CCO) Dr. Miguel Hernández, implantaron nueve marcapasos.
Estos dispositivos cardiacos fueron canalizados y suministrados por el sistema digitalizado de atención directa del Ejecutivo Nacional 1×10 del Buen Gobierno a través de la aplicación VenApp.
Así lo indicó Cecilia Jiménez, directora del CCO, quién además señaló que del mismo modo, a cada paciente le fue garantizado los insumos médicos quirúrgicos y el tratamiento, adquiridos a través del gobernador de Monagas, Ernesto Luna y la ministra del Poder Popular para la Salud, Magaly Gutiérrez.
“Los electrofisiólogos Pedro Cabeza y Luis Rivas junto a un equipo de trabajadores de la salud, operaron a estas ocho personas quienes no contaban con los recursos económicos suficientes para cubrir los gastos que genera esta cirugía, que oscila alrededor de los seis mil dólares”, puntualizó.
Jiménez significó que estos estimuladores de ritmo cardiaco tienen una vida útil de al menos 10 años, que se traducen en años de vida a los pacientes que se los implantan.
La cardióloga refirió que los pacientes del cardiovascular intervenidos, presentaron bloqueos del corazón, bradicardia: que es una enfermedad que conlleva una lentitud del pulso cardíaco, que acarrea disminución de las capacidades físicas en las personas, presentando cansancio y decaimiento.
Nueva oportunidad
Como una nueva oportunidad de vida, aprecian la colocación de los marcapasos los beneficiados que fueron intervenidos en el Hospital Central de Maturín, siendo estos, personas de la tercera edad.
Fue así que lo describió Francisco Guerra, un abuelito de 90 años, al tiempo que destacó su contentamiento por la donación de esta unidad cardiológica.
“No hay palabras con las que pueda describir mi alegría por esta nueva oportunidad de vida con la que voy a poder compartir más días con mis hijos y nietos”, aseveró.
Preparado
El señor Alexis Henríquez aseguró llegar preparado para esta operación.
“Desde temprano me rasure y vine con buen ánimo y actitud para ser intervenido, sabiendo que esta cirugía, con el favor de Dios, es la que me va a prolongar los días de mi vida”, señaló.
Mientras que Lorgia Tineo, una abuelita de 84 años, habitante del sector Doña Menca de la parroquia Boquerón, dijo sentirse agradecida con Dios y con todas las personas que hicieron posible esta maravillosa obra social.
Vía Nota de Prensa
