Desde hacer varias semanas la Organización Mundial para la Salud (OMS) está en alerta la propagación de la “pirola”, una nueva variante de la COVID-19.
Dicha variantes ya circulaba desde agosto en Estados Unidos y también confirmaron infectados en México, Brasil, Perú y Chile, y más recientemente en México y Ecuador.
Los especialistas explicaron que la pirola también se transmite por vía aérea e intestinal, pero no suele ocasionar enfermedad grave. Sin embargo, se trata de una variante altamente contagiosa.
“Hemos visto un aumento lento y constante en su detección en todo el mundo”, acotó Maria Van Kerkhove, líder técnica de la OMS en COVID-19.
La pirola tiene síntomas semejantes a las demás variantes de la COVID-19. Los más comunes son el dolor de garganta, congestión, estornudos, fiebre, pérdida de olfato, dolor muscular, afonía y ronquera.
“Caracterizarla como una variante de interés realmente ayuda a promover la vigilancia de este tipo de variantes en todo el mundo, así como a estimular la investigación”, explicó.
Con información 2001.
