En el municipio de San Pedro, en el estado mexicano de Nuevo León, una familia tuvo una inesperada visita al descubrir a un oso negro dentro de su hogar.
Al parecer, el gran animal ingresó a la vivienda en busca de alimentos. Aunque no causó daño a nadie, abrió el refrigerador y se comió varios alimentos para calmar su hambre.
De acuerdo con las autoridades locales, estos avistamientos de osos en zonas urbanas son cada vez más comunes debido a la falta de agua y alimento en sus hábitats, provocada por la expansión de asentamientos humanos.
Con información de 800 Noticias