Pacientes del Servicio de Nefrología, Diálisis y Trasplante Renal, ubicado en la avenida Libertador, del municipio Maturín, alzaron sus voces para pedir a las autoridades de salud de la entidad, el arreglo de cinco máquinas de diálisis dañadas y nuevas sillas para sus tratamientos.
Una paciente que no quiso dar su nombre, agregó que actualmente en este centro de salud se atienden alrededor de 60 personas y que muchas de ellas vienen de otros municipios y también del estado Sucre.
“Los muebles donde recibimos diálisis están rasgados, otros con huecos, y a nosotros se nos hace incómodo pasar el tratamiento. Asimismo, con las máquinas, hay 12 y otras cinco están paralizadas por falta de repuesto”, expresó.
Además, resalta que el recinto no cuenta con una planta eléctrica. En ocasiones, le ha tocado regresarse a su casa sin poder realizarse su tratamiento cuando se va la electricidad.
“Las consecuencias por no dializarnos es que se nos contamina la sangre y corremos el riesgo de fallecer si no nos atienden rápidamente. Es fuerte estar dializándonos”.
Resalta que, como pacientes, ha tenido que pagar hasta más de 100 dólares para realizarse exámenes en clínicas privadas como un eco del corazón ya que en el Hospital «Dr. Manuel Núñez Tovar» no hacen ese estudio ni otros que se ha necesitado urgentemente.
“Yo le pido a las autoridades de salud de la región, que le presten más atención a este centro de salud. Le pido al gobernador Ernesto Luna que nos done los sillones donde nos sentamos para pasarnos los tratamientos, ya que somos personas vulnerables cuando nos estamos dializando”.
Fotos/Juan Goitía
