Padres y representantes en Maturín se están adelantando a la temporada de regreso a clases, comprando uniformes y útiles escolares desde ahora para evitar los futuros aumentos de precios.
En un recorrido realizado por diversas tiendas de la ciudad, se confirmó esta tendencia, impulsada por la necesidad de mitigar el impacto de la inflación y aprovechar las ofertas disponibles.
Los padres han optado por un método de compra progresiva, distribuyendo los gastos a lo largo de varias semanas o meses. Este es el caso de Paola Lara, madre de tres hijos, quien explica su estrategia: «Tengo dos hijos en la escuela y el más pequeño entrará este año al preescolar, lo que me complica comprar todo de una sola vez. Por eso voy adquiriendo las cosas poco a poco. Empecé con los uniformes, y ahora estoy comprando los bolsos, aprovechando la quincena».
Por otro lado, Roxana Guerra confirmó el notable movimiento de padres en los comercios. Ella coincide en que los artículos más caros, como zapatos y uniformes, son la prioridad en las compras tempranas.
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«Siempre ha sido lo más costoso, por eso es lo que compro de primero para adelantar», afirmó Guerra. «Después me siento más aliviada en cuanto a los gastos. Los útiles son más fáciles de adquirir».
La compra anticipada se ha convertido en una estrategia fundamental para las familias, que buscan asegurar que sus hijos estén preparados para el nuevo año escolar sin que la presión económica recaiga en un solo momento.
Fotos: Gisbeli Cortéz.
