La tensión entre Venezuela y Estados Unidos continúa aumentando en medio del despliegue militar estadounidense en el Caribe, una operación que Washington justifica como parte de su lucha contra el narcotráfico, pero que Caracas interpreta como un intento de presionar políticamente al Gobierno de Nicolás Maduro.
En este contexto, el ministro de Defensa, Vladimir Padrino López, sostuvo que EE. UU. busca reafirmar su influencia en América Latina ante lo que considera un «nuevo orden mundial» en transformación. Según Padrino, esta estrategia pretende dividir a la región entre gobiernos que respaldan la presencia militar estadounidense y aquellos que la rechazan en defensa de su soberanía.
El Gobierno venezolano insiste en que la operación naval tiene como objetivo final propiciar un cambio de régimen. Washington, por su parte, mantiene acusaciones contra Maduro por presuntos vínculos con el llamado Cartel de los Soles, al cual planea designar como organización terrorista extranjera.
A pesar del clima de confrontación, ambos mandatarios han dejado entrever la posibilidad de un diálogo: Maduro afirmó estar dispuesto a conversar directamente con Trump, mientras que el presidente estadounidense reconoció la posibilidad de futuras discusiones sin adelantar sus próximos pasos respecto a Venezuela.
Vía | Versión Final
