El Papa León XIV presidió este mediodía un almuerzo especial con más de 1.300 personas en situación de pobreza y exclusión social. El evento se llevó a cabo en el Aula Pablo VI del Vaticano, transformado en un gran comedor en el marco de la Jornada Mundial de los Pobres.
La organización del gesto solidario estuvo a cargo de la Familia Vicenciana (la Congregación de la Misión y las Hijas de la Caridad), quienes celebran este año el 400.º aniversario del nacimiento de su fundador, San Vicente de Paúl.
El Vaticano optó por ofrecer un servicio «cuidado y digno»: los comensales disfrutaron de un menú que incluyó lasaña, pollo empanado con patatas y el tradicional postre italiano babà, servido en vajilla de calidad, con cubiertos y mantelería, un gesto destinado a recalcar que todos merecen ser tratados con respeto y atención.
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El Papa recuerda a Francisco y bendice a los presentes
Durante su intervención, el Pontífice agradeció la «gran generosidad de la Comunidad de San Vicente» y expresó su alegría por compartir el momento con los más necesitados. León XIV hizo una mención especial a la figura de su predecesor:
“Con gran alegría nos reunimos esta tarde para este almuerzo, en la Jornada de los Pobres que tanto quiso mi amado predecesor, el Papa Francisco.”
El Papa dirigió una oración de bendición sobre la comida y recordó a quienes sufren en el mundo: «Demos la bendición del Señor a quienes sufren por la violencia, la guerra y el hambre, y que podamos celebrar hoy esta fiesta en espíritu de fraternidad«.
Presencia de la comunidad Trans
El ambiente fue animado gracias a la actuación de 100 jóvenes del barrio Rione Sanità de Nápoles, participantes en los programas educativos Sanitansamble y Tornà a Cantà. Sus interpretaciones de piezas clásicas y melodías napolitanas ofrecieron un mensaje de alegría y esperanza a los asistentes.
Como es tradición, la Santa Sede, a través del limosnero papal, el Cardenal polaco Konrad Krajewski, invitó a grupos que representan a diversas vulnerabilidades.
El P. Andrea Conocchia confirmó que alrededor de 50 personas trans de la localidad de Torvaianica se encontraban entre los 1.300 invitados.
Al finalizar el emotivo almuerzo, la Familia Vicenciana entregó a cada invitado la “Mochila de San Vicente”, que contenía alimentos y productos de higiene, como signo de continuidad en el acompañamiento social.
Con información de Aciprensa
