El Papa León XIV afirmó este sábado que la Santa Sede «no será un espectador silencioso ante las graves desigualdades, injusticias y violaciones de los derechos humanos», durante una audiencia con los nuevos embajadores acreditados ante el Vaticano.
El Sumo Pontífice se dirigió a los representantes de países como Uzbekistán, Moldavia, Bahréin, Sri Lanka, Pakistán, Liberia, Tailandia, Lesoto, Sudáfrica, Fiyi, Micronesia, Letonia y Finlandia, un marco que utilizó para enfatizar el papel activo de la diplomacia vaticana.
«Deseo reafirmar que la Santa Sede no será un espectador silencioso ante las graves desigualdades, injusticias y violaciones de derechos humanos fundamentales que se producen en nuestra comunidad global, cada vez más fracturada y propensa a los conflictos», subrayó León XIV.
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Llamamiento a revitalizar el compromiso multilateral
León XIV destacó que la cooperación bilateral entre el Vaticano y sus naciones puede ser clave para fortalecer el compromiso internacional. Hizo un llamado explícito a revitalizar los organismos internacionales creados para la resolución de conflictos entre naciones.
«Es mi particular esperanza que nuestra cooperación también contribuya a renovar el espíritu de compromiso multilateral en un momento en que es tan necesario, revitalizando los organismos internacionales creados para resolver las disputas entre las naciones», añadió.
Diplomacia Vaticana al servicio de los más vulnerables
El Papa subrayó que la diplomacia de la Santa Sede tiene como objetivo primordial servir al bien de la humanidad, poniendo especial atención a «las voces de los pobres, de quienes se encuentran en situaciones vulnerables o empujados a los márgenes de la sociedad».
En un mensaje directo a los diplomáticos, el pontífice confió en que, mediante el trabajo conjunto, se puedan visibilizar «las situaciones de quienes necesitan ayuda y son demasiado a menudo olvidados», e instó a los embajadores a contribuir a «sentar las bases para un mundo más justo, fraterno y pacífico».
Recordando la paz como un «Don activo y exigente»
El líder de la Iglesia Católica recordó su discurso ante el cuerpo diplomático en mayo, reiterando que la paz no es simplemente la ausencia de conflicto, sino «un don activo y exigente» que debe construirse «en el corazón y desde el corazón».
«Esta visión de la paz se ha vuelto aún más urgente, ya que la tensión geopolítica y la fragmentación continúan profundizándose de maneras que agobian a las naciones y tensan los lazos de la familia humana», concluyó.
Finalmente, el Papa León XIV aseguró a los representantes internacionales el respaldo de la Secretaría de Estado, esperando que su misión ayude a «abrir nuevas puertas de diálogo» y «avanzar hacia esa paz por la que la familia humana anhela tan ardientemente».
Con información de Globovisión