El Papa León XIV reiteró este domingo, tras el rezo del Ángelus, su enérgico llamamiento a un cese al fuego inmediato en todas las regiones del mundo afectadas por la guerra, pidiendo a la comunidad internacional y a los líderes que intensifiquen los esfuerzos en las negociaciones de paz para honrar la memoria de las víctimas civiles.
Desde la ventana del Palacio Apostólico, el Sumo Pontífice se dirigió a los fieles congregados en la Plaza de San Pedro, haciendo hincapié en el dolor por las bajas civiles recientes.
«En los últimos días, hemos rezado por los difuntos y entre ellos, lamentablemente, hay muchos que fueron asesinados en los combates y bombardeos, aunque eran civiles, niños, ancianos, enfermos», expresó el Papa León XIV.
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El mensaje fue directo y contundente: «Si realmente se quiere honrar su memoria, se debe cesar el fuego y comprometerse en las negociaciones«, sentenció, destacando que el diálogo es la única vía para detener el derramamiento de sangre.
León XIV también manifestó su «sincero aprecio» a todas aquellas personas y entidades que, «a todos los niveles, se están comprometiendo a construir la paz en las diferentes regiones marcadas por la guerra», en un claro llamado a la unidad y al esfuerzo compartido en pro de la estabilidad global.
Un eco que resuena en todo el continente
El llamamiento dominical se suma a las recientes declaraciones del Papa en el marco del diálogo eclesial en Europa.
El pasado jueves, al recibir a una representación de obispos europeos, el pontífice había instado a favorecer el diálogo «en medio del clamor de la violencia y la guerra, cuyos ecos resuenan por todo el continente».
En su encuentro con miembros del Comité Conjunto del Consejo de Conferencias Episcopales Europeas (CCEE) y de la Conferencia de Iglesias Europeas (CEC), el obispo de Roma también abordó los desafíos de la Iglesia en Europa. Observó que, a pesar de las «señales positivas y alentadoras de crecimiento» en algunas zonas, muchas comunidades cristianas «se sienten cada vez más en minoría».
En ese contexto, el Santo Padre recordó a los obispos la importancia de acoger y escuchar a las «nuevas generaciones y personas recién llegadas con historias y expresiones culturales muy diversas», fomentando el encuentro cotidiano y las relaciones más estrechas, reafirmando la «urgencia de promover el diálogo, la concordia y la fraternidad».
Con información de Cactus 24