En las adyacencias de la Catedral Nuestra Señora del Carmen, específicamente en la avenida Bolívar de la ciudad de Maturín, se encuentran diversas aberturas que representan un peligro para los peatones que usan las calles de esa emblemática zona.
En esta zona son muchas las alcantarillas que carecen de boca de visitas y que se presumen que fueron sustraídas por los amigos de lo ajeno para venderlas.
Sin embargo, también se encuentran rotas las tapas fabricadas de cemento. Por tal razón los peatones piden a las autoridades que tomen cartas en el asunto y resuelvan estos obstáculos que pueden ocasionar daños a ciudadanos que transitan por ahí, entre los que se encuentran niños y adultos mayores.
Laura Ramos, una de las transeúntes entrevistadas, dijo que «si pasamos distraídos, nos podemos caer ahí y darnos un mal golpe por la falta de esas tapas, que creo que llevan bastante tiempo así».
Fotos: Osmel Rodríguez