El problema se agudiza cuando llueve, esto porque la cantidad de aguas residuales es aún mayor
Aproximadamente seis meses es el tiempo que tiene desbordada una cloaca en el paseo Bolívar de Maturín, justo en la esquina frente a la escuela Vicente Salias, situación que se ha convertido en un peligro para los peatones que utilizan el conocido y concurrido lugar.
Gabriel Suárez, vendedor de frutas, dice que el problema ha venido extendiéndose con el pasar de los días, al principio era solo humedad de la acera, sin embargo actualmente la tapa de cemento fue removida tal vez por la presión de la salida de las aguas servidas cuando llueve, lo que dejó al descubierto la cloaca, donde podrían caer por un descuido los caminantes del turístico lugar.
El entrevistado dice que han colocado señalización porque son muchas las personas que utilizan ese lugar, sobre todo en horas de la tarde, cuando los niños y adolescentes de las escuelas y liceos cercanos se trasladan a sus paradas.
Por su parte, Omaira Contreras, representante de un estudiante de la Vicente Salias, agrega que el hedor es fuerte y afecta a la población estudiantil, además que en cada lluvia las aguas residuales se desbordan y contaminan la zona.
Esperan que tras estas denuncias se tomen correcciones por parte de los entes encargados y el Paseo Bolívar vuelva a convertirse en un lugar hermoso de punta a punta.