
Daisys Ramírez, de 73 años, solicita a las autoridades la instalación de varios policías acostados o reductores de velocidad en la avenida principal de Los Guaritos, en Maturín, específicamente a la altura de Servimédica. Pues asegura que el pasado viernes 4 de abril fue atropellada por un motorizado que iba a excesiva velocidad.
Ramírez relató que el motorizado, que transportaba a otra persona, no se percató de su cruce en la avenida y se desplazaba a una velocidad alarmante.

“Me atropellaron y al caer di dos vueltas, lo que me provocó un fuerte golpe en el brazo derecho. Soy una persona que vive sola y agradezco a quienes estaban cerca y me auxiliaron; incluso unos bomberos me llevaron a casa. Ese día quedé muy mareada”, comentó.
La anciana también destacó que los numerosos comercios en la zona han instalado toldos grandes que ocupan parte de la carretera, lo que dificulta la visibilidad para los peatones al intentar cruzar y asegurarse de que no vienen vehículos.
“Nadie ha respondido por esta situación. Pido a las autoridades que coloquen policías acostados en esta avenida, ya que es muy transitada por peatones y vehículos, y muchos conductores exceden la velocidad permitida. Es un gran peligro”, enfatizó.

Ramírez agregó que no puede mover su brazo y los médicos le informaron que, afortunadamente, no sufrió fracturas, pero deberá mantener su brazo vendado hasta que mejore. También hizo un llamado a la conciencia ciudadana para reducir la velocidad y así evitar más accidentes.
“Por favor, tengan conciencia. No conduzcan borrachos en las motos porque siempre ocurren accidentes. Cuídense a sí mismos y a los demás. Hace poco, un motorizado casi atropella a una niña; gracias a Dios un señor pudo intervenir y salvarla”, añadió.
Además, subrayó que en la zona rara vez hay patrullas o puntos de control policial para monitorear el exceso de velocidad.
Fotos/Juan Carlos Goitía