Dormir con los ojos abiertos se conoce como lagoftalmos, una situación que se presenta en algunas personas que no pueden cerrar por completo los párpados al momento de dormir.
Aunque, esto no le impide que concilie el sueño, sí le puede traer algunas consecuencias como afectar la salud ocular.
Causas de la lagoftalmía
- La lagoftalmía puede obedecer a causas hereditarias, en personas que nacieron con párpados que no alcanzan a cerrarse por completo.
- También puede deberse a algún trastorno, condición o problema de base, de origen muscular o nervioso, por lesión o infección.
Entre las principales causas secundarias por las que una persona no cierra completamente los ojos al dormir, se encuentran las siguientes:
- Parálisis de Bell.
- Enfermedad de Lyme.
- Síndrome de Moebius.
- Accidente cerebrovascular.
- Síndrome de Guillain-Barré.
- Glaucoma y neuropatía óptica.
- Enfermedad de Graves y otros trastornos de la tiroides.
- Blefaroplastia o cirugía que afecta el movimiento de los párpados.
- Tumor o cirugía para extirpar un craneal, como el neurinoma del acústico.
- Botulismo, varicela, parotiditis, poliomielitis, lepra y difteria, entre otras infecciones.
Tratamiento del lagoftalmos
El tratamiento de un lagoftalmos puede ser médico o quirúrgico.
Cuando la situación es pasajera y con buen pronóstico se utilizan colirios humectantes o geles lubricantes y, por la noche, oclusión con parches especiales y pomada antibiótica.
Con información de 2001.