Las sartenes son herramientas indispensables en cualquier cocina, pero ¿sabías que un error común al limpiarlas puede acortar su vida útil? Lavar una sartén inmediatamente después de cocinar, mientras aún está caliente, puede causar daños significativos.
Las sartenes están diseñadas para soportar altas temperaturas, pero no están preparadas para una variación tan abrupta. El choque térmico puede provocar deformaciones, lo que afecta su forma y la distribución del calor.
Deterioro del recubrimiento antiadherente
En el caso de las sartenes con recubrimiento antiadherente, el daño causado por lavarlo cuando esté caliente puede ser aún más grave. El choque térmico no solo afecta la estructura, sino que también contribuye al desgaste prematuro de este recubrimiento.
¿Cómo limpiarlos bien?
El cuidado adecuado de las sartenes es fundamental para garantizar que duren más tiempo y funcionen de manera eficiente. Después de cocinar, lo ideal es retirar los restos de comida y dejar que se enfríe completamente antes de lavarla. Si se trata de una sartén con residuos difíciles de eliminar, como grasa o comida quemada, puede llenarla con agua tibia y dejarla reposar unos minutos para facilitar la tarea.
Para sartenes de hierro fundido, el proceso es aún más delicado. No se recomienda el uso de jabón ni agua en exceso, ya que esto puede eliminar la capa de curado que las protege. En su lugar, se sugiere limpiarlas con una esponja suave y agua caliente, secarlas de inmediato y aplicar una capa ligera de aceite para protegerlas de la oxidación.
Vía | Semana