
La caída del cabello es un proceso natural. Se estima que una persona puede perder entre 50 y 100 cabellos al día, pero si notas que se te cae una cantidad considerable de cabello y con frecuencia, es posible que se deba a diversos factores de salud.
Te explicamos las formas de mitigarla.
Por qué se cae el pelo: más allá de lo superficial
La caída del cabello, es una condición que puede ser ocasionada por diversos factores. Si bien la predisposición genética (alopecia androgénica) y algunas enfermedades autoinmunes como la alopecia areata son algunas causas, otras pueden ser más comunes y manejables.
Entre las principales causas de la caída del cabello se encuentran:
Carencias nutricionales: La falta de nutrientes esenciales como el hierro, el zinc y la biotina debilita el folículo piloso, lo que favorece su caída.
Estrés físico y emocional: Episodios de estrés significativo pueden llevar a una caída excesiva del cabello, una condición conocida como efluvio telógeno.
Cambios hormonales: Eventos como el embarazo, el parto, la menopausia y algunas afecciones como el síndrome de ovario poliquístico pueden desequilibrar los niveles hormonales y afectar el ciclo de crecimiento del cabello.
Tratamientos agresivos: El uso constante de tintes, decoloraciones o herramientas de calor daña la estructura capilar, volviéndola más frágil y propensa a romperse.
Consejos efectivos para fortalecer tu melena
Adoptar hábitos saludables puede marcar una gran diferencia en la salud de tu cabello. Aquí te compartimos algunas recomendaciones respaldadas por la ciencia:
- Masajea tu cuero cabelludo: Un estudio publicado en la revista Dermatology and Therapy (2016) encontró que los masajes diarios en el cuero cabelludo aumentan el grosor del cabello. Esto se debe a que favorecen la circulación sanguínea, lo que a su vez estimula los folículos pilosos.
- Cuida tu alimentación: Una dieta balanceada es crucial. Incluye alimentos ricos en proteínas (el componente principal del cabello), hierro y vitaminas del grupo B, C y E. El zinc y los ácidos grasos omega-3 también son esenciales para mantener la hidratación y elasticidad capilar.
- Reduce el estrés: El control del estrés, a través de la meditación, el yoga o el ejercicio regular, puede ayudar a prevenir la pérdida excesiva de cabello. Un estudio de la Universidad de Harvard (2021) demostró la conexión directa entre el estrés y esta condición.
- Evita tratamientos agresivos: Limitar el uso de tintes, alisados permanentes o calor excesivo puede reducir el daño capilar y la rotura del cabello.
Si la caída del cabello es persistente, es recomendable consultar a un especialista en salud capilar para un diagnóstico preciso y un tratamiento adecuado.
Vía Diario 2001