Este 8 de septiembre, y como todos los años, los residentes y comerciantes de la calle Cedeño de la ciudad de Maturín iniciaron las fiestas de la Virgen del Valle muy temprano.
El cielo se iluminó con cohetes por la natividad de la Virgen y sus 112 años de coronación canónica.
Las oraciones en acción de gracias y súplicas colmaron el lugar que sirvió de templo para celebrar una Santa Misa, presidida por el sacerdote Miguel Febres.
La expresión de amor a María no se hizo esperar y le ofrendaron hermosos arreglos florales, refrigerio para todos los presentes, presentaciones de danzas, mariachis y el canto del feliz cumpleaños.
Familias enteras rodearon el altar para la Eucaristía donde se reflexionó y meditó de la labor de María en la historia de la salvación de la humanidad, al servir como instrumento para la llegada del hijo de Dios.
Devotos llenos de emoción relataron, como el caso del señor Gilberto Mata, los grandes favores que han recibido por medio de la intercesión de la Virgen, «la fe lo es todo para nosotros y el mismo Jesús no las entregó como madre, ella siempre está presente entre nosotros ayudando en la familia y todos los aspectos de nuestras vidas ».
Fotos: Osmel Rodríguez