Los consumidores de Maturín expresaron que el kilo de carne superó los 700 bolívares, convirtiéndose en una proteína imposible de comprar, por lo tanto, optan por remplazarla con el recorte y las patas de pollo, así como también con la sardina y los huesos para sopa.
Si yo antes usaba un kilo de lagarto para hacer una sopa, ahora solo me alcanza para comprar medio kilo con esos precios que tienen las carnicerías. Al ver la lista me da taquicardia. Ahorita pregunté en un supermercado asiático y el kilo de carne de primera lo tienen en 700 bolívares, pero entiendo que el comerciante sube los precios porque a ellos también se los aumentan los que les surten. Esto nos afecta a todos porque disminuye la capacidad de comprar los alimentos», destacó Rosa López, consumidora.
Por su parte, Marian Marcano, indicó que los precios están demasiado elevados y que las personas que no cuentan con buenos ingresos no pueden consumir carne, porque no les alcanza para comprarla, es por eso prefieren llevar sardina, patas, carapacho y recorte de pollo, que es lo más económico y que pueden rendirlos con aliños y vegetales.
Los que más viene buscando el consumidor son los huesos rojos, siempre hacemos oferta de tres kilos por 280 bolívares, también hacemos ofertas los fines de semana con el hueso blanco que lo compran bastante, eso les sirve para sopas. Muy pocos llevan lagarto, cogote y costilla. Dependiendo a cómo esté el dólar mantenemos los precios, siempre tratando de no aumentar tanto para que los compradores tengan la posibilidad de llevarse aunque sea un poquito. Ahorita el kilo de carne está en Bs. 680, mientras que en los supermercados asiáticos ya se encuentra en Bs. 700, pero nosotros tratamos de no llevarlo hasta allá para que vengan y nos compren», resaltó Yenitza Castillo, encargada de una carnicería.
