Una niña de 8 años y la ciudadana Greisibel Franco (29), se mantienen en observación recuperándose tras consumir una chuchería (palos de maíz inflados); que les causó intoxicación y produjo la muerte a un bebé de un año, el pasado jueves 12 de enero.
Fuentes extraoficiales presumen que se trate de envenenamiento por gramoxone, pero no se ha podido confirmar debido la falta de reactivos para estudios toxicológicos que puedan determinar la causa de la intoxicación.
Una pariente de la pequeña informó que tras varios lavados estomacales y tratamiento suministrado por los médicos, la menor se ha ido recuperando progresivamente. No obstante, se mantiene bajo observación en la emergencia pediátrica del Hospital Central de Maturín.
Vale recordar que tanto la infante, una adolescente de 15 años, la mujer de 29 años y el bebé, consumieron el producto cuando estaban de visita en casa de unos familiares en la avenida Cruz Peraza y al poco tiempo comenzaron a sentir síntomas de intoxicación.
Sin embargo, se desconoce el estado de salud de otras dos personas que también habrían comido palitos de maíz ya que no fue posible obtener información debido a las restricciones a los medios en el centro de salud.