La decisión este miércoles de un tribunal de suspender temporalmente la reforma laboral impulsada por el nuevo Gobierno argentino, acogiendo así los argumentos planteados por los sindicatos, supone el primer tropezón judicial del proyecto reformista a ultranza del presidente Javier Milei.
En menos de un mes, Milei, un economista ultraliberal, ha aprobado un decreto de necesidad y urgencia (DNU) para «reconstruir la economía argentina» y ha enviado al Parlamento un proyecto de ley «con el espíritu de restituir el orden económico y social basado en la doctrina liberal» plasmada en la Constitución de 1853.
Pero la Cámara Nacional de Apelaciones del Trabajo de Argentina suspendió hoy temporalmente la reforma laboral del decreto de necesidad y urgencia (DNU), firmado por el presidente argentino el pasado día 20.
Medida cautelar
Los jueces Andrea García Vior y Alejandro Sudera dictaron una medida cautelar solicitada por la central obrera Confederación General del Trabajo (CGT) -la mayor del país- que deja sin efecto los cambios en materia laboral que habían entrado en vigencia el 29 de diciembre.
La semana pasada, la CGT, de inspiración peronista, llevó a cabo una movilización contra el DNU y solicitó al Poder Judicial que frenara los cambios laborales que el Gobierno quería imponer por decreto. Así mismo, el gobernador de La Rioja, Ricardo Quintela, pidió a la Corte Suprema que declare inconstitucional el decreto.
Central Obrera
La dirigencia de la central obrera celebró resolución judicial. «Pone freno a una reforma laboral regresiva», dijeron. «No nos vencerán mientras permanezcamos unidos», publicó la CGT en un mensaje en la red social X en el que también recuerda que ha convocado para el próximo 24 de enero media jornada de paro general y una gran movilización frente al Congreso de la Nación.
Para salir al paso de este contratiempo, el Gobierno de Milei anunció hoy mismo que apelará la decisión de la Cámara del Trabajo de suspender el capítulo laboral del decreto de necesidad y urgencia (DNU).