
La irrupción de ghosting y ghostear en el vocabulario cotidiano refleja cómo la digitalización de las relaciones ha transformado la manera en que las personas interactúan y se distancian.
Estos términos, que provienen del inglés y se han incorporado al español como anglicismos, designan una conducta cada vez más extendida en la era de las redes sociales y la mensajería instantánea: romper el contacto con alguien de forma abrupta y sin explicación.
Por esta razón, se explica todo lo que se conoce de este término anglosajón, que traspasa el ámbito de las citas en línea para ser utilizado en diferentes espacios digitales.
Qué significa el término ghostear según la RAE
La Real Academia Española (RAE) define ghostear como “desaparecer” o “esfumarse (sin dejar rastro, sin previo aviso…)”, una descripción que ilustra el carácter repentino y unilateral de este comportamiento.
El fenómeno se ha vuelto común en plataformas como WhatsApp, Telegram, X o Instagram, donde la comunicación se produce de manera rápida y muchas veces efímera. La expresión hacer ghosting suele emplearse para describir la acción de cortar una relación, ya sea sentimental o de amistad, sin ofrecer motivos ni despedidas.
El uso de estos anglicismos se ha extendido más allá del ámbito de las citas en línea, abarcando interacciones en videojuegos y redes sociales. Casos como “No deberías ghostear a nadie en X” o “Ghostear en LoL es muy frecuente entre los jugadores de videojuegos” ilustran la amplitud de contextos en los que se utiliza el término.
La frase “No puedo creerme que me hicieran ghosting” evidencia la carga emocional que puede acompañar a esta experiencia, mientras que “Hacer ghosting en WhatsApp es más habitual de lo que pensamos” pone de manifiesto su frecuencia en la vida digital actual.
Cuál es el origen de esta popular palabras
El origen de la palabra ghosting se remonta a hace unos siete u ocho años en el ámbito anglosajón, consolidándose en el diccionario Merriam-Webster en 2017. Su popularidad creció a medida que las citas románticas por internet se normalizaban, y el término se integró en el lenguaje cotidiano para describir una forma de actuar considerada tóxica.
Según el portal web languagetool, ghosting implica una falta de consideración hacia los sentimientos de la otra persona, porque quien lo practica decide dejar de comunicarse de un día para otro, sin ofrecer explicaciones ni razones para el distanciamiento.
La aparición de términos como ghosting responde a la necesidad de nombrar nuevas realidades surgidas de la interacción digital.
El hecho de que buena parte de la comunicación actual se desarrolle a través de servicios de mensajería y redes sociales ha motivado la creación de expresiones que reflejan los aspectos positivos y negativos de estas formas de relación. Muchas de estas expresiones, como señala languagetool, suelen tener una connotación negativa.
Qué otras expresiones son similares a ghostear a alguien
En cuanto a alternativas en español, existen opciones como fantasmear, desaparición, fantasmeo o espantada para referirse a la conducta. Sin embargo, ninguna de estas variantes ha alcanzado la popularidad de los anglicismos originales.
La RAE define un calco semántico como “la adopción de un significado extranjero para una palabra ya existente en una lengua”, y pone como casos específico la palabra “ratón” para el dispositivo informático, derivada del inglés “mouse”.
En el caso de ghosting, pese a que se han propuesto calcos como fantasmear, su uso es muy poco frecuente en comparación con las expresiones “haber sido ghosteado” o “ghostear a alguien”.
En este sentido, el fenómeno de ghosting pone de relieve cómo la evolución de la tecnología y las plataformas digitales ha dado lugar a nuevas formas de interacción y, al mismo tiempo, a nuevos desafíos en la gestión de las relaciones personales.
Vía Infobae