La fatiga de pantalla, también conocida como fatiga visual digital o síndrome visual informático, es una afección común causada por el uso prolongado de dispositivos electrónicos como computadoras, teléfonos móviles, tabletas y televisores.
Esta fatiga puede generar una serie de molestias, tales como sequedad y enrojecimiento en los ojos, visión borrosa, dolores de cabeza, sensibilidad a la luz y, en algunos casos, problemas para concentrarse.
El principal causante de la fatiga de pantalla es la cantidad de tiempo que pasamos mirando dispositivos digitales, lo cual puede forzar nuestros ojos a trabajar más de lo habitual. Al enfocarnos en una pantalla, tendemos a parpadear con menos frecuencia, lo que genera sequedad ocular.
Además, el brillo de las pantallas y la luz azul emitida por ellas pueden causar irritación visual. La mala postura durante el uso de dispositivos electrónicos también puede contribuir al malestar, desencadenando dolores en el cuello y la espalda.
¿Cómo evitarla?
Aplicar la regla 20-20-20
Esta regla sugiere que, por cada 20 minutos de uso de pantalla, debemos mirar algo que esté a 6 metros de distancia (20 pies) durante al menos 20 segundos. Esto ayuda a relajar los músculos oculares y prevenir la fatiga.
Ajustar la iluminación y el brillo de la pantalla
Evitar el uso de dispositivos en ambientes con iluminación tenue o demasiado brillante. Además, ajustar el brillo de la pantalla a un nivel cómodo puede reducir la irritación ocular.
Parpadear con frecuencia
Esto ayuda a mantener los ojos lubricados y prevenir la sequedad.
Mantener una postura adecuada
Sentarse en una posición ergonómica adecuada, con la pantalla a una distancia de aproximadamente 50-70 cm de los ojos, puede prevenir dolores musculares.
Usar filtros de luz azul
Algunos dispositivos permiten activar modos de protección ocular que reducen la emisión de luz azul. También existen lentes especializados que ayudan a minimizar este tipo de luz.
Vía 2001.