Mientras varios sectores de la ciudad de Maturín sufren la escasez de agua y sus habitantes deben buscar el vital líquido en otras comunidades, en la calle Barreto, cruce con Páez, se desperdicia el agua debido a una fuga que lleva aproximadamente dos años sin ser reparada.
Lester Braun, quien reside justo al frente del bote de agua, indicó el mal funcionamiento de los medidores de agua que presentan fallas en las llaves. Aseguró que a pesar de las denuncias reiteradas por parte de los vecinos, hasta el momento no han recibido respuesta alguna de las autoridades competentes.
“Esta fuga de aguas blancas lleva más de dos años sin solución. Ya no quiero seguir denunciando, porque parece que las autoridades no nos escuchan”, enfatizó Braun.
Asimismo, hace un llamado al Gobierno regional y a Aguas de Monagas, lamentando el desperdicio de tanta agua potable en la calle. Además, señala que esta situación también está perjudicando el estado del asfalto en la zona.