Saqueos de supermercados, robos a cajeros automáticos e incluso asaltos en condominios residenciales fueron reportados este jueves tras la destrucción que dejó el huracán Otis en la ciudad portuaria de Acapulco, en las costas del Pacífico del estado mexicano de Guerrero.
«El devastador paso del huracán Otis en Acapulco derivó en actos de rapiña en tiendas departamentales y autoservicios donde no solo los víveres fueron robados, sino también electrodomésticos y otros artículos electrónicos», informó la cadena de noticias Radio Fórmula.
El presidente Andrés Manuel López Obrador llamó a la población de más de un millón de personas que viven en ese histórico destino turístico a que no fomenten los actos de rapiña, a pesar de la emergencia y la escasez de alimentos.
«Que no se fomente el saqueo, el robo. Sí, hay necesidades, pero van a ser atendidas, porque ustedes tienen derecho, son ciudadanos con derechos y el Gobierno tiene la obligación de apoyarlos», dijo el mandatario a periodistas.
López Obrador grabó un mensaje de voz que se difundirá mediante perifoneo en las calles devastadas de la ciudad portuaria, donde un día después del paso del meteoro sigue interrumpido el 75% de la telefonía celular y está suspendido un 60% del suministro de energía eléctrica y agua potable.
Un 80% de la zona hotelera quedó destruida por los vientos de 270 kilómetros por hora (km/h), ráfagas de 330 km/h, y lluvias torrenciales que azotaron la Sierra Madre del Sur de Guerrero.
Un reporte del noticiario radiofónico describió que decenas de personas aprovecharon el desastre natural para robar diversos artículos en la Avenida Costera «Miguel Alemán» de 12 kilómetros que recorre la costa de la bahía rodeada por montañas y la vecina Zona Diamante, enclavada en playas de mar abierto.
Deslaves y derrumbes, la destrucción de la infraestructura de navegación y la terminal del aeropuerto internacional y el elevado oleaje que impidió atracar embarcaciones, dejó incomunicado al puerto que recién comenzó a normalizarse lentamente este jueves.
La población comenzó a resentir falta de víveres, mientras que la ayuda humanitaria llega con lentitud por el colapso de las vías de comunicación.
La cadena de mini supermercados Oxxo, que tiene numerosas tiendas en todo el país, es una de las que sufrió más saqueos y en algunos videos se observan totalmente vacíos.
«La gente llevaba colchones, sillas de playa, albercas inflables, lavadoras, pantallas, secadoras y pues ¿por qué no? Todos los cigarros habidos y por haber, todos los licores, toda la botana», indica el reporte periodístico.
En medio del caos, las autoridades evitaron intervenir y no se reportaron detenciones de personas que robaron las mercancías en carretillas de supermercado e incluso en camionetas.
Los cajeros automáticos, tiendas de bicicletas, ventas de autopartes, y restos de autos destrozados también fueron blanco de la rapiña.
El mensaje del jefe del Ejecutivo se dirige a la población para prometer que no está sola en la tragedia.
«Cuentan con nuestro apoyo, nada más que todo lo que hagamos, en orden, que nos ayuden para que podamos avanzar en la recuperación de Acapulco, el mejoramiento de su pueblo, lo más pronto posible, que lo hagamos de manera ordenada», suplicó López Obrador.
La Asociación Nacional de Tiendas de Autoservicio no ha estimado el monto de las pérdidas de los comercios.
Las autoridades reportaron que al menos 27 personas fallecieron y cuatro están desaparecidas tras el paso del huracán Otis, pero no hay reporte de personas lesionadas ni damnificadas, que podrían ser varios miles.
Además, hasta el mediodía del jueves no había información del número de personas lesionadas en la zona agreste y remota de la Sierra Madre de Guerrero, habitada por empobrecidas comunidades indígenas.
Con información de Globovisión.