
Esta es la segunda manifestación que realizan representantes del plantel ubicado en la parroquia San Simón de Maturín
Una vez más, madres y representantes del Jardín de Infancia Pinto Salinas en Maturín, volvieron a cerrar la avenida Libertador en protesta por situaciones irregulares en el colegio, en esta ocasión por la entrega incompleta de los materiales para la reparación del techo y la presunta amenaza de quitarles las láminas de zinc, si no gestionaban por su cuenta dichos trabajos.
Así lo explicaron Rebeca González, Joselyn Sifontes y Mailín Marcano, voceras de la concentración, en la que pedían la presencia del gobernador Ernesto Luna, o de cualquier institución como Barrio Nuevo o de las Brigadas Militares, para la remoción del antiguo techo de machihembrado y colocación del nuevo.
«Nos entregaron pintura, una caja de bombillos y las láminas; los tubos para sostener el zinc no son las medidas acordes porque son de 3.0 pulgadas y entregaron 2.0. También faltan los ganchos», dijeron.

Enfatizaron que la mayoría de los representantes son de sexo femenino y no cuentan con manos de hombres para el trabajo del techo, por lo que insisten en el apoyo gubernamental.
Indicaron, del mismo modo, que la dotación del techo y de pintura fue realizada por la Fundación de Edificaciones y Dotaciones Educativas (FEDE) y «nos amenazan de que si no nos movemos rápido con estos se lo van a llevar o se los robarán los maleantes; queremos ayuda del Gobernador».
Acotaron que son 128 niños los que reciben formación en el preescolar «muchas madres han retirado a sus hijos por las malas condiciones».

Vale recordar que el pasado 26 de enero, un grupo de padres y representantes cerraron el paso vehicular en el lugar para exigir mejoras del plantel el cual se encontraba con inservibles consumido por las termitas, además de las filtraciones, el colapso de las cloacas y el desborde de las pocetas cada vez que llueve.
Fotos: Osmel Rodríguez