Con mucha preocupación, conductores y peatones de la ciudad de Maturín han visto el incremento en el robo de las tapas de las bocas de visita, y el peligro que esto representa.
Estas tapas pesan entre 15 y 20 kilogramos, están manufacturadas en hierro y se han convertido en el blanco ideal de un grupo de inescrupulosos que las comercializan por casi nada.
Juan Martínez, vecino de la Cruz, indicó que en la avenida Libertador, desde el distribuidor de la Cruz, hasta la entrada de Polimaturin, se han robado más de 20 tapas
“Esto representan un peligro para los peatones que cruzan la avenida en las noches y pueden caer en el hueco, causándose lesiones graves; lo mismo pasa con los conductores, quienes por esquivar un hueco pueden generar un accidente”, indicó´.
Esta situación se repite en toda la ciudad, en las principales avenidas, como la Orinoco, o la Raúl Leoni, se aprecia el robo de la estructura y el peligro en el que se han convertido estos huecos.
Martínez destacó que no solo el daño es potencial para conductores y peatones, también hay un daño al patrimonio del estado, ya que reemplazar estas tapas tiene un costo astronómico, mientras que los maleantes las venden por una miseria.
VENTA PROHIBIDA
Con el objetivo de conocer el precio de este material y su oferta, el equipo de La Prensa visito varios establecimientos destinados a la compra de chatarra.
Informó un encargado, que la tonelada de hierro, se comercializa entre 120 y 150 dólares, sin embargo, está prohibida la compra de este tipo de estructuras.
“No podemos comercializar estas tapas, ya que es un material estratégico, además sabemos que quien venda una tapa de esta es porque se la ha robado de una tanquilla”, indicó Roberto Fernández, comerciante de chatarra.
El llamado que se les hace a las autoridades es a que evalúen estas estructuras donde han sustraído las tapas y procedan a colocarle otro material porque la vida de los transeúntes y conductores están en peligro por unos inescrupulosos que por ganarse cuatro reales hurtan estas tapas.