
La ruptura de una tubería madre que abastece de agua potable a los residentes del sector La Floresta, parroquia Las Cocuizas de Maturín, formó una inmensa laguna en la redoma de la zona.
Quienes circulaban por este punto de la ciudad, por la avenida Rómulo Gallegos, describieron que se trataban de dos grandes botes, uno en la propia carretera y el otro en la isla.
En el sitio los conductores reducían velocidad para evitar un accidente, generando cierto tráfico en horas del mediodía.

También se podían apreciar dos vallas portátiles de Aguas de Monagas, en los que se podía leer «estamos trabajando para el pueblo».

A menos de un kilómetro de esta ruptura se encuentra un hueco rodeado de escombros. En este punto cuadrillas de la hidrológica recientemente realizaron la reparación de una falla y le colocaron una «tripa» de caucho de bicicleta, en sustitución de abrazaderas para la unión de las tuberías.
Sobre este caso en particular, vecinos refirieron que esa tubería tiene más de 50 años sin ningún tipo de mantenimiento, por lo que la presión del bombeo provoca que estas se partan y dejen el vital servicio a la comunidad.

Fotos: Osmel Rodríguez