Rusia ha denunciado daños en la central nuclear de Kursk tras un ataque con drones ucranianos. El incidente, que ocurrió en la madrugada del 26 de agosto, no causó víctimas ni alteró los niveles de radiación, pero sí afectó la infraestructura de la planta, ubicada cerca de la frontera con Ucrania.
Según la empresa estatal Rosenergoatom, un dron fue derribado por las defensas antiaéreas cerca de la central. Al impactar, el aparato explotó y causó daños a un transformador auxiliar. El incendio que se desató posteriormente fue rápidamente controlado por los equipos de emergencia.
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Detalles del ataque y la respuesta rusa
A consecuencia del ataque, una de las unidades de la central tuvo que ser descargada al 50% de su capacidad para garantizar la seguridad.
El Ministerio de Defensa ruso informó que durante la noche del 25 de agosto fueron derribados un total de 95 drones ucranianos en varias regiones del país, incluyendo Kursk. Este evento subraya la creciente tensión y el uso de este tipo de armamento en el conflicto, con posibles riesgos para la infraestructura civil.
Con información de Globovisión
