
El presidente de la Cámara de Comercio del estado Monagas, Julio Battikha, expresó su profunda preocupación por el aumento en las tarifas de los servicios públicos, las cuales les exigen pagar en dólares, a pesar que el bolívar es la moneda oficial del país. Esta situación genera un desajuste significativo entre las expectativas económicas y la realidad que enfrentan los comerciantes y consumidores.
“Para nosotros, esta situación es extremadamente difícil, ya que hemos observado una notable disminución en las ventas debido al incremento del valor de la divisa americana. Por ello, hacemos un llamado urgente a las autoridades: las tarifas no pueden ser tan elevadas, especialmente en un contexto donde la economía nacional enfrenta tantos desafíos”.

Battikha manifestó su deseo de que las autoridades implementen mecanismos efectivos para estabilizar o reducir los costos de los servicios de agua y electricidad, ya que estos últimos son particularmente deficientes.
“No es aceptable que el costo del servicio eléctrico supere incluso el alquiler; anteriormente, este gasto no representaba ni el 10 % del costo de un alquiler. Este aumento constante impacta directamente a los consumidores y su capacidad de pago”, subrayó.
El presidente también destacó que, a pesar de que el bolívar es la moneda oficial del país, muchos productos se venden en bolívares mientras que los insumos deben adquirirse en el extranjero y pagarse en dólares. Este desajuste crea una presión adicional sobre los comerciantes al momento de fijar precios.
Asimismo, Battikha resaltó el mal estado en el que se encuentran los servicios públicos en el municipio. Mencionó que persisten los apagones constantes que impiden el normal desarrollo de las actividades laborales.
“Observamos cómo continúan los cortes programados y muchos otros no son anunciados. Además, experimentamos bajones eléctricos; esta problemática no se limita a un sector específico, sino que afecta a toda la región de Monagas y obstaculiza seriamente el funcionamiento empresarial”, explicó.
Añadió que ante estas circunstancias, resulta imposible emitir facturas fiscales o operar adecuadamente los equipos eléctricos, lo que obliga a muchas empresas a cerrar temporalmente.
«En los últimos años hemos sido testigos de una desinversión significativa que ha repercutido directamente en la calidad del servicio eléctrico”, agregó Battikha.
Fotos/Juan Carlos Goitía