La ciudad de Nueva York enfrenta una creciente crisis de seguridad juvenil a medida que la peligrosa tendencia del subway surfing ha cobrado la vida de al menos seis menores de edad en el último año, encendiendo alarmas entre autoridades, familias y la comunidad.
Esta práctica consiste en subirse y desplazarse sobre los vagones de los trenes en movimiento, desafiando la velocidad, el viento y el riesgo de una caída fatal.
Según informes, los incidentes han ocurrido en diferentes puntos del sistema de transporte subterráneo. Las víctimas, cuyas edades oscilas entre los 13 y 16 años, ha sido impulsada por la viralización de videos en plataformas de redes sociales como TikTok, Snapchat e Instagram.
La peligrosa tendencia del Subway Surfing
Cayden Rivera, un niño de apenas 11 años, falleció trágicamente el 16 de septiembre de 2023 al caer de un tren subterráneo en la estación Fourth Avenue-Ninth Street de Brooklyn.
Según The Guardian, encuentra su epicentro en los barrios de Brooklyn y Queens, donde los trenes suelen circular en superficie y el acceso a los techos resulta más sencillo.
Esta práctica no es nueva, pues se viene documentando desde 1904, año de inauguración del metro.
En lo que va de 2025, los arrestos de menores por esta causa han subido un 46%, con 164 niños arrestados. Hasta el momento, dos menores han perdido la vida este año.
La línea 7 es la favorita de los jóvenes
Según explicó el jefe de tránsito de la policía, Joseph Gulotta, dicha línea que conecta Manhattans con Queens, se ha convertido en la favorita entre los jóvenes porque emula las escenas finales de la película “Spider-Man: Homecoming” de 2017.
La semana pasada, un adolescente de 14 años, identificado como reincidente, resultó gravemente herido tras caer de un tren de la línea 5 en el Bronx, demostrando la persistencia del riesgo.
Medidas de las autoridades
A principios de junio, la gobernadora de Nueva York, Kathy Hochul, lanzó la campaña “Ride Inside, Stay Alive” (Conduce dentro, mantente vivo), dirigida a estudiantes de secundaria, con el objetivo de advertir sobre los peligros del “subway surfing”.
Sin embargo, tanto funcionarios municipales como estatales reconocen que compiten contra un promotor involuntario: el valor social que otorgan los videos de estas hazañas en las redes sociales.
Vía Diario 2001
