Los habitantes de la avenida José Antonio Páez, en Maturín, denuncian la obstrucción de una alcantarilla en plena vía pública, y aseguran que cada vez que llueve se forma una enorme laguna en un tramo de la vialidad.
Los vecinos señalaron que esta obstrucción impide que las aguas de lluvia corran hasta el caño que pasa por la zona y que, cuando llueve fuerte, al menos cuatro casas se inundan.






“Han intentado destapar la alcantarilla, pero no lo hacen a profundidad. Vienen, limpian por encima y lo dejan así. Mi casa es una de las afectadas por las lluvias, y es que el caño también se mete en nuestros hogares”, explica el señor Armando Mundarai, vecino.
Además, menciona que se han visto en la obligación de limpiar parte del canal porque asegura que, cuando llueve fuerte, el agua anega parte de su vivienda.
Calle llena de huecos y grietas
Por su parte, los propietarios de los numerosos locales ubicados en esta avenida reportan que la calle lleva más de cinco años deteriorándose y, para advertir a los vehículos sobre los peligrosos huecos, han colocado dos neumáticos en medio de la calzada.
El dueño de un negocio de reparación de neumáticos en la zona, quien prefirió permanecer en el anonimato, comentó que sus clientes se quejan constantemente de las malas condiciones de la calle. Ha observado numerosos vehículos sufrir daños en el tren delantero, los neumáticos y los amortiguadores al caer en los baches.






Los residentes del área resaltaron que han tenido que tomar la iniciativa de rellenar algunos de los baches con cemento, pero la situación sigue siendo crítica. Por la avenida pasan las rutas 16 y 15 del transporte público, lo que representa un riesgo tanto para los pasajeros como para otros conductores.
“Es crucial que se preste atención a la avenida José Antonio Páez, ya que está repleta de huecos. Hemos intentado taparlos, pero espero que las autoridades vengan a reparar esta vía pronto; su estado es alarmante debido a los numerosos baches”, enfatizó otro vecino.
Fotos/Juan Goitía