¿El colesterol? Este es uno de los valores que más se le presta atención en los exámenes de sangre, sobre todo en las personas mayores que comienzan a presentar algunos síntomas y los mal llamados achaques de la edad.
Este término hace alusión a una sustancia cerosa que se encuentra en la sangre. En otras palabras, es una molécula esencial que forma parte del grupo de los lípidos o grasas, de las membranas de las células y necesario para la formación de hormonas, metabolismo de la vitamina D, e imprescindible para la absorción de calcio y ácidos biliares. Es decir, es necesario para la formación de células sanas y según la Organización Mundial de la Salud (OMS) el nivel recomendado debe ser menor a los 200 mg/dl.
Tener alto estos niveles puede aumentar el riesgo de sufrir una enfermedad cardíaca, esto debido a que es posible que se formen depósitos grasos en los vasos sanguíneos, por lo que es necesario reducirlo.
¿Cómo saber si tiene el colesterol alto?
Muchos especialistas señalan que el nivel alto de colesterol no tiene síntomas, por lo que solo un análisis de sangre puede detectar si efectivamente está por encima de los valores recomendados.
No obstante, la fatiga persistente, los dolores en el pecho y hasta los problemas de concentración, pueden ser señales de alarma, que lleven a sospechar que algo no está bien y por lo cual una evaluación médica y un examen de sangre que lo confirmen, no estaría mal.
Tal como indicamos, un nivel de colesterol alto es cuando está por encima de 200 mg/dl y esto puede ser altamente peligroso. Si aun no tienes a manos un examen de sangre, pero presentas alguno o todos estos síntomas que detallaremos a continuación, busca ayuda de un médico lo más pronto posible.
El dolor en el pecho puede indicar problemas cardíacos relacionados con el colesterol alto, pero hasta no realizarse el análisis de sangre o que lo evalúe un médico, no existe la certeza.
También cuando estos valores se elevan se dificulta el flujo sanguíneo y esto afecta el oxigeno en el cuerpo y provoca fatiga.
Por otra parte, pueden presentarse desmayos, mareos y problemas de memoria y concentración, pues se corre el riesgo de que disminuya el flujo sanguíneo y de oxígeno al cerebro.
Además, gracias a la acumulación de grasa en el hígado y el tracto digestivo se pueden presentar problemas digestivos. Incluso, en ocasiones, algunas personas pueden presentar problemas sexuales a consecuencia del colesterol alto porque esto obstruye las arterias y afecta el flujo sanguíneo.
Vía 2001