Tras el ataque armado a un pasajero de la ruta suburbana Maturín-Caripito por parte de un par de maleantes, se indagó con choferes y usuarios sobre la presencia de agentes de seguridad en los 50,8 kilómetros que deben de recorrer desde la capital del estado Monagas hasta esta población en la zona este.
Aunque los entrevistados pidieron no ser identificados para evitar algún tipo de señalamientos o represalias, indicaron que en la vía, donde se toma entre hora-hora y media para llegar a Caripito, se pueden apreciar solo dos Puntos de Atención al Ciudadano (PAC) a cargo de la Guardia Nacional Bolivariana (GNB) y están dispuestos en El Costo (parroquia Boquerón de Maturín) y en Azagua (Punceres).
«A veces la policía instala puntos en El Nazareno (municipio Bolívar)», acotaron trabajadores del volante.
Zonas de alta peligrosidad
Ciertamente, en algunos casos, no todas las unidades tipo encava salen llenas desde el Terminal de Maturín y los conductores se ven en la necesidad de montar en el trayecto a los habitantes de poblados y caseríos donde no se cuentan con rutas establecidas.
Esto, explican las fuentes, es una oportunidad de provecho para los delincuentes de hacer de las suyas, «quizás algunos se montan en el Terminal pero nadie logra identificarlos, y en la vía se suben los otros para perpetrar los robos a mano armada».
De acuerdo al relato de estas personas, que viajan con frecuencia a Caripito y Maturín, las zonas de mayor peligrosidad son El Zamuro, a la altura de las cachaperas, Río Bonito y 23 de Enero.
«Después que roban se bajan en estas zonas, salen corriendo y nadie puede hacer nada para evitar ser herido de bala», dijo un habitante de Caripito que ha presenciado varios robos.
Es decir, el atraco a la unidad colectiva, en las adyacencias del monumento de El Nazareno, ocurrió a casi media hora de distancia del PAC de Azagua y 5 minutos para llegar al centro de Caripito.
Piden mayor presencia policial
Tantos, trabajadores del volante como pasajeros, piden a las autoridades regionales y de seguridad, implementar mayor control en los tramos carreteros para evitar que sucesos como el ocurrido el pasado martes sigan ocurriendo.
«Salimos encomendándonos a Dios y la Virgen porque no sabemos qué encontraremos en el camino; lo cierto es que no nos sentimos seguros y los que debemos viajar casi a diario a Maturín por motivos de trabajo, estudios y salud somos los más expuestos a este peligro», dijo una pasajera.
Foto: Referencial
