Una cámara fotográfica Leica que fue un regalo personal para el Papa Francisco se ha convertido en un artefacto histórico y de caridad, al ser subastada este sábado en Viena por una cifra asombrosa: 6,5 millones de euros. Por expreso deseo del pontífice, fallecido en abril pasado, la totalidad del importe recaudado será destinado a obras de caridad.
Un diseño exclusivo
La cámara, un modelo M-A, es una creación exclusiva y única. Presenta un cuerpo revestido en color blanco, un guiño directo a la vestimenta papal, e incluye varios grabados distintivos:
- El lema de Francisco: ‘Miserando atque Eligendo’ (Lo miró con misericordia y lo eligió).
- El escudo de armas del Vaticano.
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El fabricante alemán Leica, conocido por reservar números de serie redondos para figuras distinguidas, entregó al sumo pontífice argentino el ejemplar 5.000.000, acompañado del legendario objetivo Leica Noctilux-M 50mm f/1.2 y una caja de presentación diseñada exclusivamente.
La subasta fue organizada por la casa Leitz Photographica Auction. El precio de salida fue fijado modestamente en 30.000 euros, una cifra que fue superada rápidamente. Ya en la puja en línea, la cámara había alcanzado los 150.000 euros.
Alexander Sedlak, director de la casa de subastas, calificó la venta como la más emocionante en la historia de la marca Leica, afirmando que este tipo de eventos demuestran que «las cámaras Leica no son solo herramientas fotográficas, sino también artefactos históricos».
La competencia final duró casi diez minutos y se resolvió en una intensa «batalla» entre dos compradores telefónicos no identificados, hasta que el precio final se estableció en 6,5 millones de euros, siendo recibido con un prolongado aplauso en la sala.
Con información de Versión final
