El número de víctimas mortales por el tiroteo masivo ocurrido este domingo en la icónica playa de Bondi Beach, cerca de Sídney, ha ascendido a 16 fallecidos.
El ataque se produjo durante un evento por la celebración judía de Janucá. Además, 29 personas resultaron heridas y fueron hospitalizadas, incluyendo a dos agentes de policía.
Desarrollo del ataque y respuesta policial
La masacre se desató este domingo cuando dos hombres armados abrieron fuego desde un puente hacia la multitud, donde se habían congregado más de 1.000 personas.
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Las fuerzas del orden reaccionaron rápidamente: uno de los tiradores fue abatido por la policía, mientras que el segundo agresor resultó herido y fue puesto bajo custodia policial, reportándose su estado como crítico.
En el vehículo de uno de los atacantes, estacionado en la zona, las autoridades hallaron varios artefactos explosivos improvisados.
Declaración de terrorismo y antisemitismo
Las autoridades australianas no tardaron en calificar el suceso como un acto de terrorismo. El comisionado de Policía de Nueva Gales del Sur, Mal Lanyon, calificó el tiroteo como un «incidente terrorista».
El primer ministro de Australia, Anthony Albanese, se mostró «devastado» por lo ocurrido y condenó el acto con firmeza:
«Este es un ataque dirigido a los australianos judíos en el primer día de Janucá, que debería ser un día de alegría, una celebración de fe. Un acto de maldad, antisemitismo, terrorismo ha golpeado el corazón de nuestra nación», declaró Albanese ante la prensa en Canberra.
Contexto de ola antisemita
La masacre en una de las playas más populares de Australia se produce tras una ola de ataques y episodios antisemitas que han sacudido al país durante el último año. No obstante, las autoridades han señalado que, hasta el momento, no hay indicios que conecten directamente estos episodios previos con el tiroteo masivo de este domingo.
Con información de Notitarde
