Las autoridades locales elevaron este viernes de 23 a 78 el número de personas que murieron en el naufragio este jueves de un barco en el lago Kivu, en el este de la República Democrática del Congo (RDC) y uno de los más grandes de África, donde al menos 87 personas siguen desaparecidas.
«Actualmente tenemos un balance todavía provisional de 78 muertos, 87 desaparecidos y 9 supervivientes. Sin embargo, nuestros equipos continúan la búsqueda para encontrar otros cadáveres», declaró a EFE por teléfono el gobernador de la provincia de Kivu del Sur, Jean-Jacques Purusi.
«Esta tragedia se habría producido por el hundimiento de la estructura del barco que estaba sobrecargado. Continuamos la búsqueda y el rescate de los supervivientes», añadió el gobernador.
El número de supervivientes contrasta con el que facilitó este jueves el vicegobernador de la vecina provincia Kivu del Norte (también colindante con el lago), Jean-Romuald Ekuka Lipopo, quien situó en al menos 58 los pasajeros que salvaron la vida.
El barco «MV Merdi», de varias plantas, zozobró y rápidamente se hundió sobre las 11:00 hora local (10:00 GMT) a unos 700 metros del puerto de Kituku de la ciudad de Goma, capital de Kivu del Norte y destino final de la nave procedente de Minova, en Kivu del Sur.
Según Lipopo, que no precisó el número de viajeros a bordo, aunque medios locales hablan de unos 300, la embarcación también transportaba mercancías y productos alimentarios con destino al mercado de Kituku.
El presidente de la RDC, Félix Tshisekedi, ordenó al viceprimer ministro y ministro de Transportes, Jean Pierre Bemba, que abra una investigación para «esclarecer las causas de este desafortunado accidente y tomar medidas estrictas para que tal tragedia no vuelva a ocurrir», según un comunicado de la Presidencia.
El hundimiento de barcos es relativamente común en la RDC debido a que los ríos y lagos son usados a diario como vía de transporte, en un país con pocas infraestructuras y densas selvas.
Las naves, a menudo precarias, suelen viajar muy cargadas y la señalización es casi inexistente.
Vía Swissinfo.