Impulsados por una defensa acosadora, Philadelphia negó la coronación de Kansas City en el Super Bowl 59, destronando a los Chiefs en una goleada que le dio a los Eagles su segundo campeonato en siete temporadas con un marcador de 40-22.
El mariscal de campo Jalen Hurts obtuvo los honores de MVP después de lanzar dos touchdowns y correr para uno más.
Kansas City había ganado tres títulos de Super Bowl en los últimos cinco años, incluidos los dos últimos, y estaba tratando de convertirse en el primer equipo en la era del Super Bowl de la NFL en ganar títulos consecutivos. Liderados por el mariscal de campo Patrick Mahomes, cuyo currículum provocó debates sobre si él o Tom Brady era el mejor mariscal de campo en la historia de la NFL, los Chiefs habían ganado 17 juegos consecutivos por una anotación y parecían infalibles en los momentos decisivos.
Sin embargo, Philadelphia nunca permitió que este Super Bowl (una revancha de dos años antes) se acercara, lo que afectó la efectividad de Mahomes desde la primera serie.
Vía Agencia
