
El supertifón Ragasa, considerado por el Centro Meteorológico Nacional de China como el tifón más poderoso del planeta en lo que va de 2025, traerá vientos huracanados con velocidades de hasta 230 km/h y tormentas eléctricas.
La gente se aglomeró en los supermercados, lo que dejó poco en los estantes, mientras se producían compras de pánico y los residentes se abastecían de productos básicos por temor a que las tiendas pudieran cerrar durante dos días.
Las autoridades chinas han emprendido la evacuación de cientos de miles de personas y han desplegado efectivos para garantizar suministros y atender eventuales rescates. Además, distribuyeron sacos de arena a los residentes para reforzar sus casas en las zonas bajas.
Los residentes de zonas propensas a inundaciones colocaron sacos de arena y barreras en sus puertas, mientras que otros sellaron ventanas y puertas de cristal con cinta adhesiva para protegerse de los fuertes vientos.
Vía Globovisión