
Tamara Bustamante, nieta de Fernando Bustamante Morales, el conductor del vehículo que atropelló accidentalmente al doctor José Gregorio Hernández el 29 de junio de 1919 en La Pastora, relató en entrevista con Carlos Acosta y Jessica Morales detalles íntimos y poco conocidos sobre aquel episodio que marcó la historia venezolana.
Durante la conversación, Bustamante recordó que su abuelo y el venerado médico mantenían una estrecha amistad, al punto de haber planeado convertirse en compadres. Tras el accidente, el doctor fue trasladado al Hospital Vargas, donde falleció poco después, y la familia Hernández —en una carta dirigida al juez de Caracas el 1° de agosto de 1919— expresó públicamente que no buscaba castigo alguno para Fernando Bustamante, convencida de que la muerte del “médico de los pobres” fue un hecho fortuito y sin culpa.
Tamara compartió además un testimonio familiar inédito: su abuelo, profundamente afectado por el suceso, relató haber soñado con José Gregorio Hernández, quien le aseguró que su muerte “tenía que ocurrir así” y lo bendijo “hasta la quinta generación”. A partir de ese momento, según contó, Fernando Bustamante recuperó la paz y vivió hasta los 96 años, falleciendo el Día de Todos los Santos.
El testimonio de Tamara Bustamante ofrece una mirada humana sobre el drama que envolvió la muerte del futuro beato, y revela un gesto de perdón y reconciliación entre dos familias unidas por la tragedia y la fe. Un relato íntimo que reinterpreta uno de los episodios más conmovedores de la historia espiritual de Venezuela.
Vía Cactus24