La presencia de las icónicas guacamayas en la capital venezolana, ha sido motivo de orgullo para los caraqueños y curiosidad para quien no está familiarizado con este fenómeno.
Esto ha producido que se cree un sentimiento de protección colectiva de estos amistosos animales, que hoy en día sufren el peligro de convivir tan de cerca con el ser humano y la infraestructura de la ciudad.
Esta situación ha generado un trágico desenlace para una de las guacamayas que, ha resultado herida por chocar contra los vidrios de un recinto deportivo dedicado a las prácticas de pádel, provocando finalmente su muerte. El hecho ha causado conmoción e indignación en redes sociales.
Revuelo ante muerte de guacamaya
El fallecimiento de la guacamaya fue dado a conocer el jueves por la veterinaria Grecia Marquís, quien pertenece a la Fundación Plumas y Colas en Libertad, e indicó que no pudo ser posible salvarle pese a los arduos esfuerzos.
“Murió la última guacamaya que llegó por colisionar contra el vidrio de una cancha de pádel. Es la segunda en estos días de Los Samanes. Tenía fractura de vértebras cervicales y cráneo, por eso se observa el cuello de lado”, declaró Marquís un día después de que se viralizara la imagen del ave en una situación delicada por las heridas sufridas.
Asimismo, la veterinaria alertó de otro peligro ocasionado por estas canchas, y son los faros de luces LED, que de acuerdo con su publicación, es perjudicial para la fauna de la zona por contaminación lumínica.
“Las canchas de pádel causan daños también por contaminación lumínica al instalar faros de luces LED que perturban la salud de toda la fauna silvestre de la zona. […] Causan contaminación sonora al mantener música a volúmenes que incumplen las leyes que la regulan e incluso la prohíben en áreas donde hay bosques, parques y zonas verdes», explicó.
Vía 2001.