El Barcelona está de fiesta y volviendo a ser. Aplastó al Real Madrid y goleó en el clásico ¡4-0! en el Santiago Bernabéu y amplió la diferencia en la cima de LaLiga a seis puntos. Un doblete de Robert Lewandowski en dos minutos y golazos de Lamine Yamal y Raphinha marcaron la diferencia y todo en el segundo tiempo, donde el campeón español y de Europa no pudo con este renovado equipo de Hansi Flick que ilusiona: en cuatro días le ganó 4-1 al Bayern Munich por Champions y 4-0 a su clásico rival.
Con tantas figuras en cancha, al final fue un duelo de estrategias. Carlo Ancelotti cambió, puso un 4-4-2 con Jude Bellingham por derecha para evitar quedar mal parado y salteó líneas con pelotazos para Vinicius y Mbappé. Y cayó en la trampa culé porque en ese primer tiempo quedó siete veces en fuera de juego, incluida una acción en la que Kylian convirtió pero el VAR lo anuló.
El Barsa tomó el riesgo de defender alto, estuvo atento en todas y después de un primer tiempo en el que no había podido imponer su juego, en el segundo salió con todo y no perdonó. Como el pasado miércoles en el que había goleado 4-1 al Bayern, volvió a ser letal. Robert Lewandowski, su goleador, clavó un doblete en dos minutos y mató un partido que pasó de estar muy parejo a liquidado al inicio de ese ST.
Los cuatro goles del Barcelona, todos en el segundo tiempo
Marc Casadó, uno de los volantes centrales, le dio el pase justo a Lewandowski quien sí estuvo habilitado y puso el 1-0 con un ajustado derechazo. Al ratito, el lateral Alejandro Baldé se mandó y le tiró un centro perfecto al 9, que cabeceó a la red en el segundo. Desde ahí, cada vez que los Blaugranas tomaban la pelota había riesgo de gol: Robert falló otras dos chances clarísimas. Pero la goleada se iba a consumar por lo que hicieron las otras figuras.
Primero fue Lamine Yamal, el pibe de 17 años que anotó su primer tanto en un clásico (el jugador más joven en la historia en convertir en este duelo) y lo hizo con un golazo de derecha, su pierna menos hábil. Como para festejarlo y hacer callar a la marea blanca en Madrid. Pero eso no iba a ser lo último porque para el final quedó la joyita de Raphinha: aplastó en velocidad a Lucas Vázquez y definió de recontra lujo por sobre el arquero Lunin para el 4-0 final.
Fiesta total del Barcelona y para que sea mayor aún fue cortarle un invicto de 42 partidos al Real Madrid que, si hubiera sumado uno más alcanzaba los 43 que tenía el propio equipo culé entre 2016 y 2018 con Lionel Messi al mando. Justamente después de aquella traumática salida del argentino mejor jugador en la historia del club y de siempre, los catalanes no habían encontrado un equipo que les gustara tanto como éste.
Flick apuesta por una idea más revulsiva que Xavi, más de ataques directos y le funciona bárbaro. Y con un detalle: en el 11 titular de este sábado tenía cuatro futbolistas de 21 años (Baldé, Casadó, Pedri y Fermín López) y dos de 17 años como Pau Cubarsí y el crack Lamine Yamal quien ya escribió su nombre en este duelo que las cuatro anteriores veces había sido para el Real Madrid y ahora cambió de bando. La ilusión es toda culé…
Vía Olé.