El ejército ucranio ha cruzado de nuevo una línea roja del Kremlin al disparar misiles ATACMS norteamericanos en la región fronteriza de Briansk, situada a algo menos de 400 kilómetros al suroeste de Moscú. Según el Ministerio de Defensa ucranio (que no precisa que haya empleado ese tipo de armamento de largo alcance), su ataque alcanzó una instalación militar rusa. El Ministerio de Defensa ruso sostiene que cinco misiles fueron interceptados y otro dañado. Esta es la primera vez que trasciende que Kiev emplea misiles de largo alcance occidentales para golpear dentro de territorio ruso, una línea que el Kremlin remarcó como el Rubicón para dar por hecha la implicación de Estados Unidos en la guerra.
“Hoy, a las 3.25 de la noche, el enemigo atacó una instalación en la región de Briansk. Según los datos confirmados, utilizaron misiles tácticos operativos ATACMS de fabricación estadounidense”, ha anunciado el Ministerio de Defensa ruso a través de un comunicado. “Los fragmentos (del cohete dañado) cayeron en el perímetro de una instalación militar y provocaron un incendio que fue rápidamente extinguido. No hay víctimas ni daños”, ha asegurado Moscú.
La agencia de noticias ucrania RBC-Ukraine cita una fuente del ejército ucranio que asegura que esos misiles se han usado por primera vez para atacar territorio ruso, en concreto en una instalación militar de Karáchev, situada a unos 130 kilómetros de la frontera ucrania, y que han alcanzado su objetivo. “El ataque tuvo éxito”, asevera el medio ucranio.
El canal de noticias ruso Astra ha publicado en Telegram varias imágenes y vídeos del supuesto bombardeo en las instalaciones del 67.º Arsenal de la Dirección Principal de Misiles y Artillería de Rusia. Los vídeos, que no han podido ser verificados, muestran un intenso incendio en la oscuridad de la noche acompañado por un bucle prolongado de explosiones, supuestamente procedentes de la munición almacenada en el arsenal.
“Los vecinos dicen que ha sonado la sirena desde las dos de la madrugada, pero no había ningún lugar en el que esconderse”, agrega Astra. Según el Ministerio de Defensa ruso, las defensas de la zona contaban con sistemas antiaéreos de largo alcance S-400 y de corto alcance Pantsir.
“No tengo ninguna duda de que nuestro ejército tiene la situación bajo control”, ha respondido el portavoz de Vladímir Putin, Dmitri Peskov, al ser preguntado a mediodía sobre el ataque. El Kremlin, que en aquel momento aseguraba no disponer de ningún dato, publicó al mismo tiempo el decreto presidencial por el que entra en vigor desde este mismo martes la nueva doctrina nuclear rusa.
El documento, que incluye las líneas maestras a seguir para la “disuasión nuclear” de otras potencias, especifica que cualquier ataque perpetrado contra Rusia por parte de un país que no dispone de armas nucleares, pero que dispone del apoyo de un tercer Estado que tiene este arsenal, será considerado una agresión conjunta por parte de ambas naciones.
Los medios estadounidenses publicaron el pasado 17 de noviembre que el Gobierno estadounidense saliente de Joe Biden había autorizado a Ucrania para utilizar sus misiles también en territorio ruso. Un día después, el portavoz de Putin advirtió de que este paso supondría una escalada en la guerra. Putin, cuyas líneas rojas han sido traspasadas en el pasado, declaró en septiembre que un ataque con los ATACMS “significará que los países de la OTAN, EE UU y los países europeos, están en guerra con Rusia”.
Vía NT.