La tragedia, que ha conmocionado al Reino Unido, se conoció el pasado 9 de enero, cuando una trabajadora social entró en la casa después de varios intentos de contactar con el padre, quien no daba señales de vida desde el 26 de diciembre.
Según han publicado varios medios británicos, el cuerpo sin vida del pequeño Bronson Battersby fue encontrado acurrucado junto a su padre, Kenneth, de 60 años, quien pudo fallecer de un ataque cardiaco. Los investigadores creen que el niño murió de hambre después de permanecer varios días junto al cadáver de su padre.
«Si los servicios sociales hubieran hecho su trabajo, Bronson todavía estaría vivo. Pero no hicieron nada», ha declarado en el diario The Sun la madre del niño, que vio por última vez a su hijo antes de Navidad después de una pelea con su exmarido.
Según el diario Daily Mail, el padre de Bronson estaba clasificado como persona vulnerable y recibía una visita semanal por parte de una trabajadora social, que acudió a su casa el 2 de enero, pero no obtuvo respuesta y se marchó. La trabajadora social volvió a la casa el 4 de enero, de nuevo sin recibir respuesta, y fue entonces cuando dio parte a la policía. Sin embargo, los cuerpos no fueron encontrados hasta el día 9 de enero, cuando la propia trabajadora social entró en la casa a pesar de no recibir respuesta.
«No puedo creerlo. Los resultados de la autopsia confirman que Bronson murió de hambre porque murió su padre. Creen que Kenneth murió no antes del 29 de diciembre. Significa que si la trabajadora social hubiera presionado para entrar cuando no recibió respuesta el 2 de enero, entonces Bronson todavía habría estado vivo», ha afirmado la madre en declaraciones recogidas por el Daily Mail.
Con información de 20Minutos.