
El custodio del Sagrario Apostólico, Padre Bruno Silvestrini OSA, relató recientemente la tierna escena que presenció en el Aula Ducal del Palacio Apostólico Vaticano.
El hecho ocurrió el 7 de junio durante una audiencia privada con la familia de Giovanni Giordano, asistente del capellán de los Carabineros, en el Aula Ducal del Palacio Apostólico.
Entre los presentes se encontraba un niño pequeño, vivaz e incansable lleno de una energía, quien con la primera aparición del Santo Padre, sin dudarlo, corrió hacia el Papa, abrazándolo con un abrazo genuino y espontáneo, y el sumo pontífice se inclinó para abrazarlo con cariño.
«Sin filtros, sin vacilaciones: Solo la pureza del corazón de un niño que reconoce lo verdadero, lo bueno y lo acogedor. El Papa León XIV sonrió, correspondiendo con ternura a ese gesto inesperado y profundo. No podemos evitar sentirnos interpelados por esta escena evangélica: ‘Quien no se humille como un niño no entrará en el Reino de los Cielos’ (cf. Mt 18,3).», señaló el custodio.



Vía Notitarde