Aseguran que los índices de inseguridad se han vuelto comunes, e incluso, destacan una presunta violación a una menor de edad
Residentes del sector Barrio Obrero del municipio Maturín, denunciaron este viernes 5 de mayo, los altos índices de inseguridad en sus calles, como consecuencia de innumerables infraestructuras abandonadas diagonal al Circuito Judicial y al Club Yarua.
Reinaldo Méndez, vecino de la zona, asegura que desde hace muchos años los locales que funcionaban como restaurantes, tascas y hasta el mismo Circuito Judicial Penal fueron abandonados, razón por la cual se ha prestado para guaridas de delincuentes, destacando una presunta violación de una menor de edad el jueves en horas de la tarde, cuando salía del liceo Miguel José Sanz.
El hombre y sus vecinos cansados de la situación amenazan con demoler los espacios de no ser escuchados por las autoridades, subrayando que han introducido cartas en diferentes instituciones y temen por la vida de ellos y sus niños.
Por su parte, Vanessa Bornet, otra de las entrevistadas, asegura que las calles se encuentran totalmente a oscuras y tiene mucho tiempo que no ven un patrullaje por el lugar. Dice que los locales en abandono son usados en horas de la noche por sujetos para encuentros sexuales, para guardar objetos robados y para el consumo de sustancias ilícitas.
Las familias afectadas claman ser escuchados y evitar que se sigan cometiendo estas acciones que han convertido a Barrio Obrero en una zona de peligro.