La podredumbre que emana de una alcantarilla colapsada invade la mayoría de las calles de la urbanización Los Jabillos en Maturín. Los vecinos denunciaron que esta situación persiste desde hace más de ocho meses, y a pesar de sus constantes llamados a las autoridades competentes para que se realice el arreglo, el problema continúa sin solución.
Los habitantes de la segunda etapa de Los Jabillos afirman que las tuberías están fracturadas, lo que ha llevado al colapso del sistema de cloacas en esta parte del urbanismo.
«En el otro lado del sector no se observa el mismo colapso en las cloacas porque está a una mayor altura. Esta situación ha desatado la proliferación de plagas, y muchos vecinos sufren de gripes y erupciones cutáneas. Hicimos un llamado a Aguas de Monagas, quienes atendieron nuestra denuncia, pero solo destaparon la tubería y se marcharon, afirmando que estaba quebrada», comentó Laura Jiménez.
Jiménez destacó que, ante la falta de respuesta por parte de Aguas de Monagas, la comunidad decidió hacer un nuevo reporte, pero aún esperan que se presenten en el urbanismo.
«Nos dijeron que debíamos esperar un yumbo para poder realizar las reparaciones, pero desde entonces no han vuelto. Esta situación me afecta profundamente porque vivo justo frente a estas aguas negras desbordadas y no puedo recibir visitas. Hay vecinos que se han caído tratando de esquivar el agua sucia», lamentó.
Además, mencionó que los olores son tan insoportables que los atormentan, incluso, dentro de sus hogares. También advirtió que, dado que el río Guarapiche pasa detrás del urbanismo, las aguas residuales desembocan directamente en él.
«Por allí fluye el río Guarapiche y todas esas aguas contaminadas van a parar allí. Espero que estén haciendo un buen tratamiento con esas aguas negras porque es realmente preocupante», concluyó Jiménez.
Fotos/Osmel Rodríguez y Arialex Brazón
