
Los vecinos del sector 23 de Enero, de la parroquia San Simón, de Maturín, solicitan a las autoridades el alumbrado público, tras haberse quemado la mayoría de las luminarias que fueron instaladas hace unos años y que ha dejado las calles a oscuras.

Cuando llega la noche esto se pone como una boca de lobo, representando un peligro para todos los habitantes de esta comunidad, ya que tememos a que los delincuentes se aprovechen de esta situación para robar», afirmó, José Flores, residente.
De esta misma manera, Carlos Díaz, resaltó que lo único que ilumina las calles durante las noches son los bombillos de las casas, pero del resto, no queda ni un poste de luz en buen estado.
Ante esta situación, los habitantes de esta comunidad le hacen un llamado a los entes competentes para que tomen cartas en el asunto, lo antes posible.

