Habitantes del sector Altamira, situado al sur de la capital monaguense, han denunciado la falta de alumbrado público, asfaltado y mantenimiento en la cancha comunitaria, lo que ha limitado el disfrute de los jóvenes durante más de 50 años.
Maglis Rincones, residente del área, afirmó que las calles están plagadas de baches y algunas son de tierra. Además, destacó que en relación con el aseo urbano, cada vecino se ha visto obligado a recurrir a la quema de basura, ya que no cuentan con un lugar adecuado para desecharla. Esta práctica no solo es perjudicial para el medio ambiente, sino que también afecta a aquellos vecinos que padecen enfermedades respiratorias.
“No sabemos cómo deshacernos de la basura. Muchos sufren de asma, pero si no la botamos y la acumulamos en nuestros hogares, terminamos infestados de alimañas como ratones, cucarachas y moscas”, enfatizó.
Asimismo, los residentes expresan la necesidad urgente de contar con la presencia permanente de un médico en el dispensario local. Actualmente, ante cualquier emergencia médica deben desplazarse a la ciudad de Maturín en busca de atención hospitalaria, ya que el médico que presta servicio en la comunidad solo visita una vez a la semana.
Los vecinos hacen un llamado urgentes a las autoridades gubernamentales ya que alegan sentirse abandonados y olvidados por más de 50 años.
Fotos/Osmel Rodríguez