Los vecinos de los sectores del norte de Punta de Mata, en el municipio Ezequiel Zamora, se han visto gravemente afectados por los constantes cortes de electricidad, que oscilan entre cuatro y cinco horas diarias. Aseguran que la frecuencia de estas interrupciones se ha intensificado tras la explosión en la planta de gas de Muscar, ubicada en la localidad.
Esta problemática persiste desde hace una semana, impactando a gran parte de la población de estos sectores. Además de los cortes eléctricos, también enfrentan la escasez de agua, ya que ambos servicios dependen mutuamente para su funcionamiento.
Asimismo, los vecinos señalaron que el casco central de Punta de Mata lleva aproximadamente tres meses sin suministro de agua. Aunque se ha observado el esfuerzo de las autoridades por resolver este problema, el restablecimiento del servicio ha sido lento y frustrante para la comunidad.
“Las cisternas solo nos apoyan una vez cada 15 días, lo cual es crítico en una zona tan poblada. La necesidad es apremiante y se requiere un tanque de agua de mil litros que cuesta entre 20 y 30 dólares”, comentó la señora Noris Rosa, residente del sector Centro Plaza.
Noris Rosa subrayó que muchos habitantes tienen entre 60 y 70 años, lo que les dificulta aún más la tarea de buscar agua utilizando carruchas, carretas o bicicletas.
«La situación se ha agravado desde la explosión en la planta Muscar. Las comunidades afectadas están relativamente cerca de la carretera principal», añadió.
Además, destacó que alrededor de 50 sectores sufren por la falta de estos servicios. La ausencia de electricidad impide que las bombas de los pozos perforados puedan suministrar el agua tan necesaria.
Por si fuera poco, también enfrentan fallas en las líneas telefónicas como Movistar y Digitel; los usuarios aseguran que estas líneas colapsan con frecuencia, afectando especialmente a los comerciantes que dependen del acceso a internet para sus actividades diarias.
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