CalientesMundo

Viacrucis de Roma: Más de 20 mil personas rezaron en la evocadora celebración del Viernes Santo

El viacrucis, el «piadoso ejercicio» que conmemora el viaje de Cristo al Gólgota, en este 2023 aún marcado por guerras y dramas humanos ve reunidos en oración a unas veinte mil personas a la imponente sombra del Anfiteatro Flavio. En las catorce estaciones, el dolor de las víctimas de la guerra, la…

El viacrucis, el «piadoso ejercicio» que conmemora el viaje de Cristo al Gólgota, en este 2023 aún marcado por guerras y dramas humanos ve reunidos en oración a unas veinte mil personas a la imponente sombra del Anfiteatro Flavio.

En las catorce estaciones, el dolor de las víctimas de la guerra, la injusticia y la pobreza que invocan de Dios los dones de la esperanza, la conversión, el diálogo y, sobre todo, el perdón.

El papa Francisco, a causa del frío, y para cuidar su salud siguió desde su residencia, el Vía Crucis. El rápido descenso de la temperatura en las horas vespertinas supuso un riesgo para el pontífice, hasta el pasado sábado ingresado en el hospital Gemelli a causa de una bronquitis infecciosa.

El cardenal vicario Angelo De Donatis dirigió las 14 estaciones retransmitidas a todo el mundo entre las aceras abarrotadas de hombres y mujeres de todas las edades, envueltos en bufandas, capuchas y sombreros, sosteniendo los típicos flambeaux.

Su resplandor, combinado con los más de 600 focos que apuntan a los monumentos antiguos y las sartenes romanas instaladas en las calles, crean un juego de luces especialmente impresionante.

Voces de paz»Voces de paz» se definen, sin embargo, en el tema elegido por el papa porque en sus testimonios, recogidos por el propio Francisco durante los cuarenta viajes apostólicos y en otros momentos de su pontificado, no sólo está la denuncia del horror sufrido en Oriente Medio, en África, en el sur de Asia o en Ucrania, sino también la invocación a la esperanza, al diálogo, a la conversión, al perdón. Sobre todo, el perdón.

«Todo pasará», recitan algunas meditaciones.Una oración de gratitudUn hombre grita «¡W el Papa! Francisco!», seguido de aplausos, rompe la atmósfera de recogimiento silencioso al final del Vía Crucis.

Comienza después de que De Donatis entonó las últimas palabras de la oración final: «Gracias, Señor Jesús, por la luz que has encendido en nuestras noches y que, reconciliando toda división, nos ha hecho a todos hermanos, hijos del mismo Padre que está en los cielos. Todos hermanos, todos hermanos, juntos soportando pero sin sucumbir bajo el peso del mayor símbolo del sufrimiento humano, la cruz.

Con información de Vatican News.

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.

Back to top button

Acceder

Registro

Restablecer la contraseña

Por favor, introduce tu nombre de usuario o dirección de correo electrónico y recibirás por correo electrónico un enlace para crear una nueva contraseña.