
El jardinero de los Medias Rojas de Boston, Wilyer Abreu, parece poco a poco salir del bache ofensivo en que está sumergido en los últimos encuentros al disparar su séptimo vuelacerca de la temporada.
El batazo llegó en el cierre del octavo inning para poner la pizarra por una carrera. Ante el derecho Griffin Jax, depositó un pitcheo en recta hacia el jardín derecho a una velocidad de 109.5 mph con una distancia de 420 pies.
Un inicio prometedor, pero con obstáculos
Wilyer Abreu irrumpió en la temporada 2025 con un rendimiento explosivo, consolidándose como una pieza clave en la ofensiva de los Medias Rojas. Sin embargo, tras su arranque arrollador, su producción ha experimentado un descenso significativo. En sus últimos 23 juegos, su línea ofensiva se ha reducido a .179/.297/.333, acompañado de una tasa de ponches del 28%, lo que ha generado inquietud sobre su capacidad de adaptación a los ajustes de los lanzadores rivales.
El patrón en su desempeño es claro: la velocidad de los lanzamientos ha sido su mayor obstáculo. Antes del cuadrangular, Abreu no había logrado conectar un extrabase contra pitcheos de 95 mph o más, lo que evidencia una vulnerabilidad ante la potencia de los lanzadores.
A excepción del de hoy, sus cuadrangulares han llegado exclusivamente contra envíos de cambio de velocidad o rompientes en la zona media, lo que limita su impacto ofensivo en situaciones de alta exigencia.
Abreu suma 22 empujadas, 20 anotadas y un OPS de .917.
Vía Meridiano